Cada lóbulo que tocaba parecía resentirse con cierta suavidad, con delicadeza. Ahora que lo pienso tenía mucho de femenino, ese cierto no se qué... Despertaban en mi una ternura que me confundía, después de todo, cómo podrían ser tiernos aquellos despojos aterciopelados... realmente no tenían forma de nada...
Buenos días, señorinos y señorinas, hacía tiempo que no discurríamos por esta maravillosa plataforma contenedora de información popular, masiva y no corroborada. Lo cierto es que no os hechaba de menos, ni vosotros a mi, quizás el 5% de la clase lea los desbaríos que por aquí patinan o quizás estoy siedo muy obstimista, pero en fin, para quien lo lea: tenga usted mis bendiciones y un maravilloso día aún más magnífico de lo que le he deseado por educación a la masa sorda y sosa. Ah, y un besín.
Después de esta muestra pasiva-agresiva, vallamos a atender nuestra sed de conocimiento, nuestra palabra protagonista de hoy será la Textura. Preparad vuestros esfínteres, pues hoy tratamos con un elemento que puede marcar de un paso a otro lo que se define como obra de arte a churro mañanero.
Cuando hablamos de textura hablamos de la forma en que se entrelazan los tejidos para generar una sensación táctil y visual determinada. En definitiva es la materia de la que se compone un objeto.
Con la textura como herramienta podemos orientar hacia una idea al expectador, hacerle sentir una sensación contradictoria a la esperada, como podemos ver a continuación en la espectacular obra del escultor barroco Gian Lorenzo Bernini. En su obra podemos ver cómo simula la textura aterciopelada de la piel humana, su voluminosidad, su languidez y la diferencia con en tratamiento de las telas, el mismísimo pelo de los personajes, ni siquiera trabaja de la misma forma la textura de los dedos que con las de las uñas, todo para generar un realismo que consiga emocionarnos, como si estuviésemos viviendo la experiencia de la acción en ese preciso momento. Se trata de una figura que ha sido tratada de forma meticulosa y genial, creando una figura rica en texturas que casi nos hace olvidar que está hecha de mármol. A esto se denomina textura visual o simulada, es decir, aquella textura que tocamos y no concuerda con lo que vemos en la realidad. Su opuesto sería la textura natural o real en donde nuestros sentidos tanto en el tacto como en la vista coinciden en comunión.
El Rapto de Proserpina - Gian Lorenzo Bernini
Para que la textura se aprecie, ha de observarse mediante una luz rasante, ya que sin sombras no existen texturas. Con una sombra suave seremos capaces de apreciar una textura de forma más precisa.
Pero sigamos más adelante y dilucidemos lo que es la TEXTURA:
·
Natural:
sensible al tacto
·
Visual:
remite a la experiencia visual
·
Artificial:
simula o imita a una natural
Junto con el color y la
iluminación la textura es la herramienta del lenguaje visual que más orienta en
la interpretación de una imagen.
Tipos de texturas y a
los que nos remiten:
·
Suave
·
Putrefacto
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Ahora nos vamos a otros parajes con otros palabros que analizar: El Formato y el Tamaño.
El formato, el tamaño y el marco.
Amores míos, cuando hablamos del formato nos referimos a la forma que tiene nuestra obra. Y el tamaño, obviamente son las medidas longitudinales de la misma. Los términos formato y tamaño suelen confundirse.
Y una forma correcta de definir lo que es el "marco" es la delimitación física que marca el final y el comienzo de lo que es la obra artística.
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