¿Qué es lo que existe invertido en los castaños espejos de aquella muchacha? Hace días que no se lava el pelo y lo tiene inexplicablemente graso, la luz que escapa de las cortinas se cuela en ese rizo sucio y pálido, lo atraviesa y finta al rostro. De alguna forma esa pequeña salvaje se veía hermosa cuando la luz la acariciaba de costado. De alguna forma como con los cuadros de Caraballo.
¿Es esto, lo que he creado en tu mente, una imagen?
Podría ponerme a copiar y pegar definiciones de nuestro término protagonista con palabras en latín y curiosidades mil pero creo que no estaría siendo fiel al ejercicio. Me gusta más divagar en lo obvio y así aparentar saber lo que digo.
El texto anterior... ¿era una imagen, y yo, o ese perro gordo y gay que duerme sobre mi ropa descolocada o quizás el "Fauno de Barberini"? Ahora que narro lo que pienso, por supuesto creo imágenes mentales. Según recite el estado en en el que me encuentro esa imagen se vuelve más nítida. Si naciese de vosotros podríais recrear mi texto inicial a partir de una ilustración, es decir, creando una imagen como la entenderíamos esplícitamente hablando: Una representación bidimencional de la realidad.
Estos son los requisitos que hacen que reconozcamos a una fotografía, un dibujo, una pintura... como imágenes. Con distintos grados de iconicidad y abstracción pero siempre imágenes.
Con esta entrada no he hecho más que revolver el experimento realizado en clase, en el cual dos de mis compañeros y yo os definíamos y reconstruíamos con palabras una imagen determinada que previamente habíamos memorizado y analizado. Vuestra labor era la de plasmar lo más fielmente posible ésta imagen fiándoos de nuestras interpretaciones. El resultado fue inmejorable técnicamente hablando, realmente todos los dibujos eran perfectamente comparables con el original. Sin embargo éste experimento iba más allá de demostrar nuestras habilidades pictóricas y nuestra capacidad para retener, desmenuzar y reproducir una idea. El objetivo definitivo era el de demostrarnos el gran y absoluto poder que tiene LA IMAGEN (y sí, en mayúsculas porque lo merece) sobre nuestro, a su lado insípido, lenguaje y nuestros medios de expresión universales. La imagen congela el momento e incluso nutre historia enteras. Incluso podemos ir más allá: Dame una imagen y sabré qué tiempo, bajo qué condiciones, qué pensamiento, qué cultura.
Sabré todo eso y miltrillojécimos aspectos diminutos que no podríamos encasillar jamás con un término o enmarcarla en cuatro.
Nix
Y éste es un dibujín que hice en clase ese día. No hice el de la imagen :(
Observa cuando la mente se esclaviza a alguna autoridad y no puede observarse a si misma. Y también observa cuando nuestra mente pretende su independencia, aparte de la realidad misma, al no percibir los hechos por si mismos.
ResponderEliminarAsí mismo, observa que la religión no comprende la imposición de ninguna autoridad, pues cuando te dices que debes o no debes hacer algo, sea por culpa o obligación, es lo mismo que no tener inteligencia propia. Observa sin presuposición ni propósito alguno, y verás que tu inteligencia florece amplia e infinitamente con una gran energía.